La Inquisición Medieval

Desde 1230 el procedimiento inquisitorial se trasforma en una institución que se crea en Francia pra reprimir el Catarismo o Herejía Albigense, institución controlada inicialmente por papa Gregorio IX.

El primer inquisidor conocido allí, se trata de Roberto de Brougre, un dominico que había sido antiguo cátaro. Concretamente, donde más éxito tendría la Inquisición sería en el sur de Francia, aunque no con pocas resisitencias, como lo demuestra el asesinato en 1242 del dominico Guillermo Arnaud, inquisidor de Toulouse. El apogeo de esta Inquisición tuvo lugar durante la segunda mitad del siglo XIII, y las últimas ejecuciones fueron llevadas a cabo entre 1319 y 1321.

Destaquemos pues desde este rincón chato y pequeño, de un lugar del Mundo pero dando contancia de lo que significó la historia a modo de datos de interés, y a la vez siguiendo el recorrido os comentamos como se suceden las actuaciones siguientes de estos episodios, donde a comienzos del siglo XIV y en los Montes pirenaicos concretamente, en el lugar de Montaillou, con el Obispo de Pamiers llamado Jacques Fournier, de testigo y presidente de la curia papal que atracaría por estos lares en el nombre de Benedicto XII.

La herejía Catara, -frase compuesta, inventada por el fascismo Católico-partió de Francia y entre otros rumbos marcó el de Italia, suponiendo con ello la colocación de filtros-inquisidores en Lombardía y donde aquí el Inquisidor Pedro de Verena fué asesinado, no sin antes no merecerlo, ya que era tan malo como quiénes le mandaban y aún así, cómo siempre pasa cuando más malhechor eres más te encumbran, pues este elemento de persona inhumana, que entonces habían tantísimos que parecían que la Iglesia Católica había inventado los moldes industriales, ya que este

inquisidor fué canonizado después de muerto con el nombre de San Pedro Mártir, ahí es nada. En Viterbo de 1273, llegaron a ejecutar a más de 200 herejes Cátaros en un solo día.

Hay constancia de que hubieron Tribunales Inquisitoriales en el siglo XIV en; 1. Bohemia,2. Polonia, 3. Portugal, 4.Bosnia y 5.Alemania y solo los reinos latinos de Oriente, Gran Bretaña, Castilla y Escandinavia carecían en ese momento de tribunales Inquisitoriales.

Poco a poco se multiplica la burocracia inquisitorial y a partir de entonces se editan múltiples "Manuales Procesales del Santo Oficio", como por ejemplo los de; Raimundo de Peñafort del siglo XIII, el de Bernardo Gui, del siglo XIV y también el de Nicolau Eymerych del siglo XV.

Las categorías delictivas también fueron ampliándose haciéndose inacabable su lista de "Herejías Medievales Consideradas", juzgándose entre otros delitos los de Blasfemia, Bigamia y Brujería. A partir de 1438 se descubren sabbats, es decir Aquelarres, en los alpes, con lo que la caza de brujas se desata incrementándose la actividad de la Inquisición, que cada vez tenía menos de Santa y más de Salvajes en busca de carne para destrozar.

En la Corona de Aragón el Tribunal Inquisitorial, venía funcionando desde sus mismos inicios como consecuencia de la difusión de la herejía Cátara. El Concilio de Tarragona y el edicto real de Jaime I de 1233, dado a petición expresa del papa Gregorio IX, se sentaban las bases de la Inquisición en la Corona de Aragón, teniendo en forma totalmente pasiva el papel de la Monarquía, con respecto a esta Inquisición. Más tarde hubo muchas tensiones entre la Monarquía y esta Inquisición Medieval, cuando ésta prohibió en el siglo XIV las obras de Arnau de Vilanova o Ramón Llull, a lo que los Reyes de la Corona de Aragón se oponían rotundamente.

Firmado por; Ruud West Gilabert y Nestor Dark.